domingo, 26 de octubre de 2014

Papel de burbujas

Todos cuando éramos pequeños nos volvíamos "locos" por petar las burbujitas que tenía este papel. Las explotabas, y mientras lo hacías ponias esa media sonrisilla que uno ponía cuando pensaba que algo era súper entretenido. La verdad es que era un juego adictivo, si eras un niño un poco "extraño" normalmente antes de petar una burbuja del plástico le preguntabas a tu madre si te dejaba hacerlo, pero tu y yo sabemos que las veces que has hecho eso después te ha dado igual cual a sido la respuesta, si era afirmativa mejor, pero si era negativa, lo que hacías era entrar donde estaba a hurtadillas y petar alguna burbuja. Las petabas un poco distanciadas unas de otras para que no se notasen a penas. Pero sigo diciendo que es algo adictivo, ahora porque ya somos " mayores" y ya no hacemos tintadas de este estilo, pero cuando ves el papel de burbujas, y te sientas en el suelo a su lado, ya la has cagado, porque empezarás:
- " va sólo una burbujita que nadie se va a enterar de nada.
Y al final lo que acababas haciendo es que no dejabas ni una sola viva, arrasabas con todo.
Luego hay otro factor en esto que es que si ha sido negativa la respuesta a : " puedo petar las burbujas del papel de envolver ". Y tu has hecho justo lo contrario de lo que te ha mandado que no hagas, aún que seas un crack escondiendo las cosas para que tu madre no las encuentre, ten por seguro que la nuca te va a quedar caliente después de la collejica reglamentaria, ya que no se como pero las madres han desarrollado una capacidad de memoria acojonante, ya que se acuerdan de lo que hay y no hay en casa, y si no lo encuentran es por que alguien no lo ha dejado donde ellas lo suelen dejar, y es así como normalmente nos pillan cuando hacemos cosas así, es porque se acuerdan de todo.
Pero anda que no hemos pasado horas petando las burbujas y pensando que era la leche , y ahora que somos mayores nos parece que es una bobada. Que soso se vuelve uno con la edad.

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