Exámenes finales

Jaime estaba tirado en el sofá de su casa jugando a la consola, cuando su padre llego a casa a las seis aquella tarde de junio; apenas quedaban dos semanas para empezar los odiados exámenes finales. Al verlo allí sin hacer nada le pregunto:
- Jaime, no tienes nada que estudiar, ni que repasar...
- no papa, ya me lo se todo. Respondió Jaime rápidamente para que su padre lo dejase en paz y pudiese seguir con su partida al Mario Kart; que no quería perder su racha de diez partidas consecutivas quedando primero, y con mucha ventaja del segundo.
Al ver que su padre seguía ahí mirándolo estupefacto por como estaba repantingado en el sofá; decidió, que iba a cerrar la consola para hacerle caso a lo que tuviese que contarle, pues bien sabía el que esa mirada que le estaba echando era de pensar; y que después de pensar, venia la chapa, de la que no te librabas a no ser que mi madre se metiese en medio.
Efectivamente Jaime tenia razón; no habían pasado ni dos minutos desde que lo había pensado interiormente, y su padre había cogido la silla de la mesa donde comían y se había acercado al sofa donde el estaba.
- mira Jaime, en esta vida uno tiene que trabajar muy duró para llegar a hacer algo que merezca la pena. Y sino mira al imbécil de tu padre, que lleva tres años sin conseguir empleo; por eso, cuando te veo sin hacer nada me hierve la sangre. Pero por que me preocupó por ti, no por otra cosa.
- vale papa.
- por que no me haces un favor y te vas a repasar un poco hasta las ocho, para darle una alegría a tu padre; ya que me estoy esforzando para que no caigas en lo mismo que yo.
Jaime se fue a su habitación y se puso a repasar el examen de historia que tenia al día siguiente; que aun que sabía que ya se lo sabia para aprobar, decidió darle una alegría a su padre.
Días después cuando le dieron las notas vio que ese pequeño repaso había servido para sacar más nota.
Y se quedo pensativo... ¿Que pasaría si yo en algún momento no hiciese caso a mi padre?

Pues a esto ya os contesta el autor no hacer caso a los padres es meter la pata hasta el fondo...por no usar expresiones menos finas.