A veces vale mas el no ofender que el pedir perdón.

- papa no entiendo por que mi amigo no me perdona, si ya me he dado cuenta que lo he hecho mal y le he pedido perdón.
-¿ tu le has ofendido de algún modo?
- si, hice una broma pesada y los demás se rieron de él, y cuando quise darme cuenta y pedirle perdón, el no me respondió.
- mira cariño, una cosa tienes que entender. Y es, que si tu le has gastado una broma pesada el tiene todo el derecho del mundo a sentirse molesto contigo por lo que has hecho. Pero si es un buen amigo tuyo, al final ya verás como se dará cuenta que lo hiciste sin malicia y te acabará perdonando. Pero tu haz cosas para compensarle por lo que le has hecho.
- pero papa, no se que puedo hacer...
- ahí yo no te puedo ayudar, pero solo te quiero dar un consejo , y es que a veces vale más el no hacer una acción, que el hacerla y luego pedir perdón. Ya que si pensamos antes un poco, lo que conseguimos es que la otra persona no se sienta molesta y le evitamos pasar ese mal momento.
- gracias, te prometo que no lo volveré ha hacer.
- a mi con que lo intentes no volver ha hacerlo, ya te aviso que es muy difícil y no siempre se consigue. Pero yo creo que esforzándote un poco todos los días lo conseguirás.